Entrevista con «Tarros Rojos» desde Talca, Chile

«las canciones las hago para mí, para recordar. Son una memoria que se va escribiendo con los años y eso es lo que me gusta principalmente al tocarlas«.

Tarros Rojos

Tarros Rojos – Fotografía por Matías Rodríguez Morán


Nombre del proyecto: Tarros rojos
Ciudad de origen: Talca – Santiago
Integrantes: 1 (solista)

¿Cómo nació el proyecto?
Entre el devenir de formar varias bandas desde el Liceo, llegué a un punto en donde me sentí saturado de la complejidad y tiempo que requería mantener una, así que empecé a componer canciones en solitario, solo con una guitarra acústica y un micrófono con el que las grababa. Esto significó tener una libertad creativa que antes no tenía, libertad que se teñía de lo precario y acotado del proceso igual, pero esa restricción de tener solo una guitarra con la que tocar, significaba dar soluciones simples a lo que musicalmente quería hacer y de cierta manera me sentía más libre en lo que hacía. Todo este proceso lo viví acompañado además de constantes viajes de Talca a Santiago, porque empecé a estudiar en una universidad allá en la capital. Entonces viviendo y estudiando en Santiago, tenía poco tiempo, pero muchas ganas de tocar, y ese proceso fomentó la idea de tocar en solitario y componer canciones solo con la guitarra acústica.

Fotografía por Francisca Belén

En un departamento en Ñuñoa con el que vivía en compañía de Diego, gran bajista y amigo con el que habíamos formado en Talca una banda de nombre Epitafio -y que por cierto tratamos muchas veces de hacer algo juntos allá, pero por distintas razones no funcionó-, en ese departamento compuse y grabé “Tiempos de bus”, que sería como la primera canción que pensé e hice para tocar en solitario. Y la canción justamente habla de ese período, del ir y venir en bus, de tener una especie de vida repartida entre dos ciudades, y así. Luego volví a vivir en Talca -porque me salí de la carrera que estaba estudiando- y vino un período de mucha confusión de tratar de entender que hacer en adelante y de ese período nació la canción “Inviernos”, que relata sobre este tiempo extraño y confuso.
En un principio nunca pensé ser un solista, esta idea de componer en solitario estas canciones nació más de un proceso de auto reflexión para poder ordenar todas estas cosas que pasaban en la vida, de dejar de vivir en la casa de tus papás, de irse a vivir a otra ciudad, etc. Luego de eso, traté de hacer una banda en Talca que se llamó Cerro Azul, pero tampoco funcionó mucho, porque nadie tenía tiempo la verdad. Con lo demandante que significaba estudiar arquitectura yo era el que tenía menos tiempo para juntarse. Pero después, cuando ya había escrito un par de canciones más, me tomé el trabajo de grabarlas todas en mi casa, y las recopilé en una EP que llamé “Momentos”. Y ahí es cuando me dije, bueno estas canciones son mías y es poco probable que siempre las esté tocando con una banda, que tal si me reconozco como solista de una vez por todas y me atrevo a tocarlas solo nomás. Y así lo he hecho hasta ahora.

¿Dónde creas frecuentemente tú música? ¿Qué espacios utilizas? y ¿Cuánto tiempo le
otorgas a tu proceso creativo?

Generalmente en mi habitación, mi pieza. Compuse un par de canciones en diferentes
departamentos en los que viví en Santiago
, también por su puesto aquí en mi casa en
Talca, pero también en un departamento en el que viví en Génova, Italia. La constante sí,
es la habitación, antes de dormir a los pies de la cama por lo general. En ese instante en las noches hay momentos de tranquilidad y silencio, además de cansancio que son por lo
general las combinaciones claves para ponerme a trabajar en la música que hago. Hay veces en las que se me han ocurrido letras caminando, pero nunca he alcanzado el tiempo de poder grabarlas o escribirlas. Por lo general quedan en melodías que me interesan, y las grabo con el celular simplemente tarareando. Con respecto al tiempo, la verdad es muy errático. Siempre tengo una melodía en mente, pero como no me dedico tiempo completo a hacer música, le dedico apenas algunos momentos de la noche, por lo general los viernes y los fines de semana. Mi proceso creativo es muy aletargado puedo estar un año completo con dos o tres canciones sin terminar, eso es un arma de doble filo, porque a veces sirve para madurar ideas y otras simplemente ya no se tienen las energías que comenzaron con la idea de la canción y así se pierde esa energía y no se puede seguir más.

El por qué del nombre de tu proyecto
El nombre del proyecto es más fácil de entender de lo que la gente cree. Personalmente no quería que fuese mi nombre porque lo encontraba fome, y una vez jugando con varias amistades con cambiarles letras a los nombres de cada uno, alguien me dijo Tarros rajas, porque me apellido Torres Rojas, entonces yo lo encontré entretenido, pero lo cambié a Tarros Rojos para que tuviese más sentido. Y así me puse en Instagram, y siguió con el nombre artístico.

¿Qué referentes tomaste para crear tu música? (si es que los hay)
Por lo general consumo mucha música y voy cambiando de gustos por temporadas.
Cuando empecé a hacer canciones en solitario había salido recién el Salad Days, de Mac Demarco y lo escuché bastante. También en ese mismo tiempo creo que escuché mucho la canción Decisiones del dúo que hacían Juan Nadeau y Felipe Ignorante por esos años.
Así mismo el In Rainbows de Radiohead, y después todo Drowsy de Bane’s World. También mucho punk argentino, Attaque 77, 2 Minutos, y después y por mucho tiempo
Bocanada de Cerati, Luca Bocci, Bandalos Chinos. También estuve escuchando mucho el disco Temporada de Patio Solar, luego Diego Lorenzini y todo lo de Connan Mockasin.
Y cuando me aburría de esos sonidos calmos, escucha bandas mathrock como Hella.
Con los años -y por la influencia de mi pareja y cantante Francisca Belén me he ido
pasando más al jazz y a solistas que ocupan más transversalmente su voz, y tienen mayor
presencia de esta, como el gran Jeff Buckley que me acompañó durante mucho tiempo en mi estadía en Italia. También lo que hace Jonah Yano en Souvenir me parece maravilloso, así mismo Tamino en Amir, y por su puesto clásicos como Chet Baker, Antonio Carlos Jobim, Ella Fitzgerald. Todos los últimos fueron de mucha influencia para cuando grabé el último ep “Canciones para un té a medianoche o un trasnoche imprevisto”.
Actualmente escucho muchísimo el último disco de Rosalía, Motomami porque lo encuentro una locura, pero también escucho mucho todo lo que hace Kamasi Washington, Yussef Dayes, Badbadnotgood, Silk Sonic, Khruangbin, Thundercat y así.

fotografía por Francisca Belén

¿Tienes ya conciertos en vivo? ¿Cuáles son los más importante y dónde?
Sí, antes de la pandemia estuve tocando en plazas o bares donde me invitaban, también en la Universidad de Talca, y ahora último hicimos una sesión con los amigos de BoD, una
productora nueva que tiene mucho material por sacar adelante. Esa sesión estuvo muy
interesante y saldrá durante los próximos meses en las diferentes plataformas que los chicos estimen convenientes. Para mi esa fue la más importante del último tiempo, porque me gustan esos ambientes pequeños, en donde uno está tocando para un grupo pequeño casi como tocar en la habitación propia para un grupo de amigos, además de que los chicos de BoD prepararon todo de muy buena forma. Me gustó mucho igual cuando tocábamos con amigos en Génova, pero ahí era más un intercambio de canciones
populares entre amigos de diferentes nacionalidades.

¿Cuál creen que es su tema hit? ¿Por qué?
Esto es una pregunta muy chistosa porque no sabría decir, no tengo tantas canciones ni
seguidores diría yo. Pero entre la gente que conozco, un tiempo fue Inviernos, porque a mis amigos les gustaba corear “el azul”, y ahora yo díria que Alma mía. Como explicación resumida yo diría que a la gente le gustan las más tristes. Últimamente hay personas que me han comentado harto que escuchan la canción Piazza Lavagna, que es simpático porque habla sobre un lugar llamado Piazza Lavagna en donde solía ir a beber y comer con amigos en Italia. La verdad no sé cómo la gente conecta con eso, pero me parece hermoso que lo hagan.

Alguna anécdota que tengan como banda o de algún show y quieran contarnos
Una vez tocando en una universidad, fui en auto y llevé adentro todas las cosas que
necesitábamos con unos amigos que me acompañaban a tocar. Entre eso estaba un atril de micrófono y cuando estaba arriba del escenario en medio de una canción me di cuenta que se había atascado una parte del micrófono en el atril. Cuando terminó la canción busqué cualquier cosa para sacarlo y no sé por qué se me ocurrió que la llave del auto podía ser una buena herramienta. Pasó que se rompió la llave, el auto no tenía cierre centralizado y solo se podía abrir con esa llave. Al rato me vi llamando por celular a un familiar mientras tocaba la siguiente canción, para saber si había una llave de repuesto en mi casa. Fue tragicómico, cuando todo terminó todos se fueron y yo me tuve quedar esperando a que llegara la otra llave para poder irme. Por suerte había repuesto.

fotografía por Francisca Belén

¿Qué es lo que más disfrutas de tu música?
Hasta el momento que es simple, y que, como por lo general hablo de vivencias, ahora
cuando las toco me van relatando de cómo me sentí y vivía el pasado. En cierta manera «las canciones las hago para mí, para recordar. Son una memoria que se va escribiendo con los años y eso es lo que me gusta principalmente al tocarlas«. No solo las letras sino también el estilo de cada una, antes eran mucho más ligadas al indie ahora son mucho más bluseras o jazzeras.

¿Qué proyectos o proyecciones tienes a futuro?
Tengo un montón de canciones sueltas sin terminar, del mismo estilo que acústico del
último EP, y la verdad me gustaría terminarlas para poder descansar de ese período y estilo de canciones. Luego de eso me gustaría hacer algo con más producción, como una biblioteca de beats, u ojalá lograr una banda para arreglar las composiciones que hago.
Para mi Tarros rojos, no es un artista en sí que hace cierto tipo de canciones, sino más
bien, un «personaje artístico que se mueve musical y artísticamente» con lo que lo que me motiva. Y la verdad me aburrí un poco de hacer letras, es un proceso complejo que me gustaría dejar de lado un tiempo para poder centrarme en la música como tal.

Un mensaje que les entregarían a los lectores de Dream dreampop
Me encanta la idea de este tipo de plataforma, siempre son muy importantes para que artistas se puedan dar a conocer, principalmente su proceso creativo que «me parece muy interesante de indagar en cada persona». Saludar y dar las gracias a los lectores de Dream dreampop por haber leído esta entrevista, principalmente a mis amigos que estén leyendo y que han apoyado desde siempre este proyecto musical, y están presentes no solo en las presentaciones sino también en las melodías y canciones.

fotografía por Francisca Belén