On the Spot: «Kings of Convenience en Nueva York y el poder de las guitarras acusticas»

Por Carlos Montivero
Corresponsal desde Nueva York

Kings of Convenience en Nueva York

Kings of Convenience se presentaron en el Webster Hall a sala llena despues de 12 años de receso de tocar en vivo. La banda realizo dos conciertos dejando claro que no es necesario mucha parafernalia ni sobreproduccion para mantener a una audiencia cautiva sobre todo en una fria noche de Otoño neoyorkino. Fieles a su sonido minimalista de dos guitarras, una con cuerdas de nylon y otra con de metal, más las armonias vocales de Erlend Øye y Eirik Glambek perfectamente sincronizadas, siguen siendo la formula perfecta para entregar canciones con letras intimistas y en ocasiones sarcásticas.


No habia tenido la ocasion de verlos en vivo anteriormente, pero fui testigo de la maestría de Erlen y Eirik de manejar la dinamica y la presencia vocal. Con esos dos simples pero potentes ingredientes, entregaron alrededor de dos horas de concierto con singles nuevos y material antiguo. La banda invitó a un baterista y bajista mexicanos al final del show para finalizar con la cancion “I’d rather dance with you” (2004) que junto a la bola de cristal del Webster Hall encedida y girando, hicieron a la audiencia bailar y moverse como si se tratara de musica Latina.
Y es que al parecer, el paso de Erlen Øye por Italia, Chile, Mexico y otros paises similares han influenciado la puesta en escena de forma importante. El show fue impecable, detallado y sofisticado como es Kings of Convenience. Incluso se dieron espacio para enviar un par de mensajes en apoyo a la causa Palestina y ayudar a un asistente en el publico que se habia desmayado.

Carlos Montivero en Webster Hall


Kings of Convenience demostraron nuevamente que son los reyes del uso del tempo, la pausa y el silencio como parte de cada cancion. Esa maestría se extraña hoy por hoy en muchos conciertos de artistas que se apoyan en la sobreproduccion por encima de las canciones. Kings of convenience seguirán siendo los reyes conectar desde la emoción minimalista y las buenas canciones.

Por: Carlos Montivero