Entrevista a Natalia Adelina de Cascadas banda

Álbum debut, Cascadas by Paula Navarro Silva

“Natalia Adelina nos sumerge en su universo sonoro con Cascadas”

@cascadas_banda

CASCADAS

¿Cómo nació Cascadas y cuál fue la motivación inicial para crear este proyecto musical?
«Cascadas nace de una necesidad muy personal: querer al fin realizar algo propio, un
espacio donde pudiera expresarme al 100% en creatividad, ideología y valores. También
fue un tema de madurez, de volver a escuchar composiciones que tenía guardadas y
revalorizar lo que había hecho antes. Fue mirarme y decir: ‘puedo hacer algo’.
Siempre había sido intérprete, pero no me sentía realmente parte de un proyecto.
Entonces pensé: ‘creo que podría hacer algo mío’. Empecé a escuchar mis maquetas
antiguas, a rescatar ideas, actualizarlas y hacerlas más viscerales, sin tanta estructura.
Gracias al apoyo de mis amigos de Dalia Gardenia (Mario y Felipe), pude concretarlo. Me
dijeron: ‘te apoyamos con el bajo y la batería, mándanos las maquetas y lo completamos’.
Así nació Cascadas, a comienzos del año pasado, como una motivación totalmente
personal: tener un sello propio y encontrar mi identidad musical y como compositora.»


El nombre Cascadas transmite una imagen muy visual y natural, ¿qué
significado tiene para ustedes?

«El nombre va principalmente por la fuerza que representa una cascada. Todo lo
relacionado con el agua siempre me ha atraído: su aspecto visual, los colores, la
transparencia y los sonidos. Es algo muy personal.
También hay un tema de fondo, que tiene que ver con la energía y potencia de una
cascada, pero al mismo tiempo con su simpleza. Solo se necesitan caminos que derivan
hacia ciertas quebradas para que ocurra un fenómeno natural tan poderoso. Es algo que
genera admiración, incluso cierto temor, pero siempre desde lo admirable.
El concepto de la banda va por ahí: combinar fuerza y simpleza. Eso es lo que quiero
evocar con Cascadas. Además, somos tres personas, y buscamos mantener esa energía
y agarre, pero con la organicidad de ese fenómeno natural llamado cascada.»

El primer demo que lanzaron fue “Salar” que quisieron transmitir con este primer tema?
«Elegí Salar como primera muestra porque fue el primer tema que realmente completé.
Sentí que tenía forma, estilo y un sonido que me gustaba. Además, fue cuando empecé a
probar mi voz y sus matices.
Salar definió lo que iba a ser la banda, por eso lo lancé como demo, casi de forma
espontánea, como una primera muestra. De hecho, cuando lo publiqué, ni siquiera tenía del todo definido el nombre. Quise simplemente mostrar lo que estaba surgiendo de mi
cabeza y hacia dónde quería ir.
Fue una sorpresa para mí, porque la canción no fue planificada en absoluto. La melodía
de la guitarra y la armonía surgieron de manera muy visceral. Por eso lanzar el demo fue
tan especial: fue el momento en que sentí que todo realmente comenzaba. Salar tiene un
significado profundamente emocional para mí.»


¿Del EP cuál es la canción que mejor representa a Cascadas y por qué?
«Creemos que ‘Mi Refugio’ es la canción más representativa porque combina melancolía
con energía. Tiene ese toque de pop pegajoso, un poco emo, que la hace emocional pero
también potente.
Las guitarras tienen un aire grunge, bordeando el pop, con un ritmo que se queda en la
cabeza sin perder lo visceral. Esa mezcla resume muy bien lo que es Cascadas: un
grunge nostálgico de los noventa combinados con el pop y el dreampop, al estilo de
Mazzy Star.
Por eso sentimos que ‘Mi Refugio’ refleja perfectamente esta etapa de la banda.»


¿Tienen alguna rutina o ritual antes de subirse al escenario o entrar al estudio?
“Aún no tenemos un ritual como tal, pero para nosotros es muy importante descansar el
día anterior, conversar y mantener una buena comunicación entre todos: saber cómo
estamos y qué necesitamos. En mi caso, me gusta llegar enfocada, practicar un poco
antes y evitar cualquier tipo de estrés. En el fondo, se trata de mantenernos conectados y
relajados para poder darlo todo; ese es, de alguna forma, nuestro ritual.”

¿Qué diferencia sienten entre el sonido que tenían en la cabeza al inicio y lo que
finalmente quedó en el disco?

“Creo que fue todo un proceso de descubrimiento sonoro, porque claro, la maqueta que
tenía más desarrollada y con un sonido más claro era SALAR. El resultado que se obtuvo
en el disco es, a mi parecer, muy fiel a esa maqueta, a lo que yo tenía en la cabeza. Pero
con respecto a los otros temas, fue más un ejercicio de exploración, de ver hacia dónde
se iba dirigiendo el camino en cuanto a las guitarras o la profundidad del sonido, cosas
que no trabajé tanto en las maquetas, y que preferí dejar más abiertas a la interpretación
de los ingenieros que iban a mezclar. A partir de esos primeros mixes fui construyendo el
resto.
Todo fue una experiencia muy positiva, porque en realidad no tenía una sonoridad
completamente dirigida, y eso era justamente lo que quería lograr con este primer EP
‘encontrar cuál es el sonido real que me gustaría’, cómo deberían sonar las guitarras, el
bajo, y comprobar si lo que imaginaba se ajustaba al estilo que quiero que tenga la banda.
Fue un proceso de exploración total, y aprendí mucho tanto en la mezcla como en el
mastering del disco. Hay cosas que me gustaría mejorar en los próximos lanzamientos,
pero entiendo que esto es un camino largo. Muchos artistas tardan años en definir su sonido, o más que definirlo, en construir una identidad propia, una característica especial
que los distinga. En ese sentido, este primer EP fue una experiencia muy gratificante. Además, era la primera vez que hacía algo prácticamente sola, teniendo todas las directrices del sonido.
Siempre había trabajado más en equipo, pero quise hacerlo así justamente por el impulso
de crear la banda y conocerme más a mí misma, de manera introspectiva. Creo que eso
se logró bastante.
Cuando escuché el disco completo, me di cuenta de que todo fue tomando una forma
distinta, una construcción que no había planeado tan rígidamente. No quería decir ‘esto es
así y punto’, sino también escuchar las opiniones de los ingenieros, ver qué resonaba y
qué no. Creo que, a medida que toquemos con la banda, iremos definiendo más cosas.
Los próximos EP o discos tendrán más carácter, una esencia más clara, algo que haga
que quien escuche diga: ‘Ah, esto es Cascadas’. Al menos con todos los temas, excepto
SALAR, me dejé llevar más, y fue, definitivamente, toda una exploración.”


¿Qué viene ahora con cascadas, van a hacer alguna gira nacional o internacional
y donde se puede seguir y escuchar la banda?

“Mira, para finales de noviembre tenemos planificado hacer una sesión en vivo en el Bar
Vienes,
dentro de un ciclo que ellos mismos están organizando, llamado Minimals
Session.
Lo bacán es que ahí podremos mostrar el EP completo —aún está en
conversaciones, pero ya se ve bastante probable—. Va a haber público y además será
publicado en el canal de YouTube del Bar Vienes, así que es una súper buena
oportunidad para mostrar cómo suena la banda en vivo, cómo nos vemos y cómo se
siente la propuesta en directo.
También queremos grabar el videoclip de Salar, que está planificado para finales de
noviembre o diciembre. Ya estamos construyendo el storyboard y tenemos muchísimas
ganas de hacerlo. Por otro lado, nos encantaría tocar en Concepción y Puerto Montt.
Nuestra bajista es de Puerto Montt, así que tenemos mucho apego a esa ciudad, donde
además se vive con mucha fuerza el grunge, el metal y el punk, estilos que nos gustan y
que tienen una vibra muy parecida a Valpo. Por eso, queremos planificar una gira por el
sur, pasando por Concepción, Valdivia y algunos otros sectores acotados.


También pueden seguirnos en nuestras redes sociales: en Instagram estamos como
@cascadas_banda, y en nuestro canal de YouTube Cascadasbanda. Nuestro EP está
disponible en todas las plataformas digitales como Spotify, Apple Music, Deezer, y
también contamos con formato físico. Sería genial poder promocionarlo; pueden
escribirnos directamente a nuestro Instagram, que es nuestra red principal. Además,
tenemos stickers, parches y más merch, porque nos gusta mucho todo ese universo.”