Este proyecto fue posible gracias a la convocatoria organizada por la Corporación Municipal de Cultura de Talca y contó con la producción de David Contreras.
Enciende una vela, te invita a la introspección y la auto-sanación. A través de sus letras, la canción nos lleva a un viaje de autocomprensión y aceptación de nuestras propias heridas. Nos recuerda que todos estamos rotos de alguna manera y que es posible encontrar refugio en la naturaleza, en la soledad y en la luz de una vela.
La pieza destaca por la emotiva interpretación de Río, quien también es responsable de la composición y los arreglos de violonchelo. Esta canción se enriquece aún más con la guitarra melódica y el solo interpretado por Lucas Cruce, aportando una profundidad musical que complementa perfectamente el mensaje de la canción.
Río extiende la invitación a descubrir ésta obra musical que promete resonar en corazones sensitivos.